Molly es odiosa e irritante con su hermanastro. Constantemente lo provoca y se burla de él, menospreciando su masculinidad. Pero muy en su interior, se siente atraída por él, y actúa de esta manera, anhelando a que él reaccione, aunque sabe que eso sería totalmente inapropiado. Hoy Molly está sola en casa con su hermanastro, y es momento de continuar con su rutina de hostigamiento, así que ella baja a la sala de estar, y lo encuentra recostado en el sillón. Inmediatamente, ella lo comienza a molestar. El chico intenta evitarla, pero ella sigue provocándolo y ridiculizando, para luego irse a su dormitorio. Molly no puede evitar sentirse excitada por su hermano, y para apaciguar su calentura comienza a masturbarse con su vibrador. Pero el Hermano escucha algunos sonidos raros y se acerca a la puerta de Molly, él presume que ella se estaba masturbando. Así que es hora de vengarse, y abre de imprevisto la puerta del dormitorio, para encontrarla desprevenida y burlarse. Sin embargo, no sale como él pensaba, Molly no lo ve así, ella está realmente caliente por su hermanastro, y este parece ser momento perfecto. Así que continúa con su papel de hermana molesta, y continúa ridiculizando y poniendo en duda la masculinidad de su hermano, diciendo que con su micropene apenas él, podría hacerle cosquillas. El chico harto de su hermana, saca su verga (Que por cierto era enorme) y sé la mente bien adentro, solo para que ella sufra. Pero al contrario de sufrir, era justo lo que ella deseaba desde siempre, al punto que no puede parar de acabarse una y otra vez en su verga, prohibiéndole a su hermano que se detenga hasta sentirse totalmente satisfecha.
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