Elíxir de pasión - Sub Esp

Reagan es una mujer con el lívido sexual a tope, pero su esposo es un hombre que sufre de disfunción eréctil, y falta de resistencia en la cama. Así que decidió comprar por eBay un elíxir para súper potenciar a cualquier hombre. Esta mañana acaba de llegar a casa el paquete, y Reagan está muy ansiosa por probarlo en su esposo, así que no se contiene y le llama por teléfono para a avisarle de la gran noticia, y que esta noche era el día tan esperado. Ella le lee el prospecto y le dice que solo debe tomar una gota, si no sería peligroso. Pero en medio de la conversación, alguien golpea a la puerta. Así que le cuelga a su marido. Era Lucas, el mejor amigo de su hijo Billy. Lucas le pide para esperar a Billy, dentro, hasta que salga del trabajo. Reagan, amablemente, le dice que espere en la habitación, que se sienta como en su propia casa. Pero que Billy demorará al menos varias horas. Así que Lucas se pone cómodo, mientas Reagan sigue con los quehaceres. En determinado momento Lucas va a la cocina a tomar agua, y creyendo que el frasco de “Elixir” que estaba en la mesada era un simple jugo concentrado, se lo pone al agua dos o tres chorros y se toma un buen trago. En ese momento llega Reagan, viendo el grave error que había cometido. Ella le pregunta si se siente bien. Lucas comienza a sentirse extraño. Luego comienza a quejarse de dolor, una enorme erección le estaba haciendo sufrir, avergonzado pide para ir al baño y se encierra. Reagan, al ver que el chico no salía desde hacía media hora, va a la puerta del baño. Ella desde afuera intenta calmarlo, diciéndole que está preocupada y quiere ayudarlo, que no tenga vergüenza y salga del baño. El chico está apenado, y no quiere su ayuda, solo pide un médico. Pero Reagan le pide que confié en ella, que él es solamente un chico, que ella es una mujer con experiencia, y que ha visto otras erecciones, que no debe preocuparse, y que tiene una idea para ayudarlo. Finalmente, Lucas accede a salir del baño totalmente avergonzado, y le sigue hasta la sala, donde ella le dice que aguarde un segundo en el sillón. Reagan creía que, con un poco de motivación, Lucas podría al fin descargarse, y bajaría la erección. Así que se puso algo de lencería, y lo sorprendió en la sala, permitiendo que él la vea así, para motivarlo y hacer que se acabe rápidamente. Pero cuando Reagan vio el tamaño de la verga de Lucas, su concha comenzó a hacerse aguas... Poco, a poco Reagan fue cediendo sus inhibiciones, los juegos de motivación que le hacía a Lucas terminaban por hacerla calentar más a ella, y se fue olvidando que se trataba del mejor amigo de su hijo. Finalmente, como era de esperarse, ella ya no podría contenerse, y terminaría por cogérselo, hasta venirse toda sobre el chico, como hacía años no lo lograba.  Un secreto que ambos deberán guardar

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