Un joven con una obsesión enfermiza con su madre, está perdiendo la razón atormentado por aquellas ideas incestuosas, que vienen corrompiendo su podrida y oscura alma. Desde hace tiempo sufre en secreto, y lucha contra sus propios demonios. La salud mental está en riesgo, y de saberse seguramente su propio padre lo internaría en alguna institución mental, para encerrarlo y tirar la llave. Pero hoy Papá no está en casa, y Mamá, no tiene idea del riesgo que corre durmiendo sola en el dormitorio matrimonial. El chico sabía esto, y le estaba atormentando profundamente la mente. Aunque intentaba no pensar en ello, cada vez que cerraba los ojos para dormir, su mente era bombardeada con imágenes recurrentes de su madre, yaciendo sola e indefensa en la cama, y esto hacía que aumentase su apetito sexual fracturando las barreras de las inhibiciones y todo aquello inapropiado que querría hacer con ella. La locura lo invade, su mente se nubla y corrompe. Ya es la media noche y es demasiado tarde. Un deseo incontrolable lo trasporta al dormitorio matrimonial. Ahí está él viendo a su madre en la cama, durmiendo, tan sensual e indefensa. Él ya está ahí junto a ella, y sabía que si la tocaba de alguna manera impropia tal vez no diría nada, excitado avanza, y se sube a la cama, lanzándose sobre ella, comenzando a abusar de cuerpo de su madre. Él ya había logrado meter su verga dentro de la concha, pero Mamá despierta horrorizada, desconcertada sintiéndose violada por su propio hijo. Una situación abominable y repugnante, pero ella es su madre y tratará de comprender y proteger a su propio hijo para no lastimarlo, aun a cuesta de algo tan enfermizo como el abuso que ella estaba sufriendo. El chico sabía que Mamá sería comprensiva, y que solo lo regañaría obligándole a prometer que esto jamás debería volver a pasar, y que debe permanecer en secreto
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.