Como ya explicamos en la primera parte, mamá siente la necesidad de cuidar y atender a su hijo, aun cuando ya es un hombre
En esta segunda entrega: Mamá, entra como de costumbre al dormitorio de su hijo para despertarlo. Es hora de prepararse para la escuela y aún sigue en la cama. El holgazán de su hijo no se quiere levantar, entonces mamá, rápidamente, le saca las mantas para obligarlo a salir de la cama. En ese momento mamá descubre que su hijo tiene una enorme erección. Ella siente que debe hacer algo para ayudarlo, como la última vez. Pero volver a tener la verga de su hijo entre sus manos, y saborearla en su boca, comienza a madurar una idea aún más perturbadora. Mamá también tenía necesidades insatisfechas y anhelaba volverse a sentir mujer. Entonces, en su mente nublada y retorcida, entendió que esta situación inusual, podría ser de provecho para ambos.
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